viernes, 23 de noviembre de 2012

CANTIGAS DE AMIGO: entrega III.

Y aquí tenéis algunas cantigas de 3º C. Espero que os gusten...


Cantiga de amigo
 Eirik Schjolberg

Ay amado mío, cuanto tiempo ya sin verte.
Echando de menos tu piel y tus besos,
Tus quiero y tus puedo, tus hasta mañana.

Ay amado mío cuanto tiempo ya sin verte.
Sin tus tristes mañanas,
Sin tus penas cantadas,
Sin tus fieles promesas.

Ay amado mío cuanto tiempo ya sin verte.
Desde que se fue aquella luna hasta hoy
Sin verte la cara bonita,
Sin tus buenos días sin tus bellas caricias.
Pienso siempre en ti mi amor, pienso siempre en ti.

Ay amado mío cuanto tiempo ya sin verte.
Desde aquella guerra sin pies ni cabeza,
Porqué te fuiste amor, porque te fuiste.

Ay amado mío cuanto tiempo ya sin verte.
Sé que en algún lugar estás deseando llegar y ver a tu amada.
Pienso siempre en ti mi amor, pienso siempre en ti.
Ay amado mío cuanto tiempo ya sin verte.

CANTIGA DE AMIGO
Clara Barroso
Oyendo la lluvia caer,
pienso en que me haces creer,
en que todo es posible,
en que nada debe hundirme.

Mientras pasa el tiempo,
yo me detengo y entiendo
que todo es posible
que nada debe hundirme


Pienso como puede estar tan alto
Si habrá llegado con un simple salto
Un salto en el que todo es posible
y nada debe hundirme.

Si con una sola mirada
Pude caer enamorada
Entonces todo es posible
Nada debe hundirme.

Todo esto me hace pensar una vez más
Que todo se alcanzará
Todo es posible
Nada debe hundirme.




CANTIGA DE AMIGO
Ignacio Sardinero 

No sospeches
Por favor, Confía en mí;
Querido amado,
Nunca te he olvidado.

No te vayas,
No te alejes de mí;
Querido amado,
Nunca te he olvidado

Sigo esperando a encontrarte,
Sigo sin parar de buscarte;
Querido amado,
Nunca te he olvidado.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Mundos


¿A ti te gustaría? ¿Que alguien entrase en tu casa y pudiera ver todos tus secretos? No. Pues a mí tampoco, y aun así me lo han hecho, pero no en mi casa. Sino en mi mundo. Todo ser humano tiene un mundo secreto, una vida que desea vivir con todas sus fuerzas, pero que no puede y para remediarlo se lo imagina todo en su cabeza, cómo es, dónde vive, con quién… y la cosa es que allí podemos esconder nuestros secretos, porque nadie los puede descubrir. Hasta que alguien entra en él y te quita lo que era tuyo. Se apropia de tu mundo, de tus secretos y los usa en tu contra. Y lo peor es que te sientes desnudo y no puedes hacer nada, porque así somos los humanos. Nos alimentamos de los secretos de la gente y derrumbamos los mundos que construimos para protegernos y poder perdernos en el cuando nos sentimos vulnerables, todo por nuestra asquerosa curiosidad. Y ahora yo te aviso, no compartas el tuyo con nadie, nunca. Solo te arruinara, te dejará sin nada más que ruinas en tu cabeza hasta volverte loco. Yo estoy al borde de la locura. Es muy incitante, pero me mantengo, intentando construir más mundos y reconstruir mi mundo que fue arrebatado, por mi culpa y la culpa de la curiosidad humana. También culpo a la confianza. Confías en alguien y le enseñas tu mundo, y luego, esa persona que creías que era de confiar te arrebata el mundo, y lo hace suyo. No lo hagas. Nunca lo compartas con nadie. Si no eres tan fuerte como yo nunca sobrevivirás, porque todos necesitamos ese refugio inseguro que en un principio se creía seguro.

LARES

Cantiga de amigo


CANTIGA DE AMIGO

Mi amado
En el mar nadie lo ha encontrado,
¿Cuándo volverá?

Llorando a su vela,
En el puerto de Vigo,
Espero a mi amigo
¿Cuándo volverá?

Nadie lo encuentra,
 Qué será de él,
 Perdido en el oscuro mar de Vigo
¿Cuándo volverá?

Dios, si puedes,
 Dile a mi amado,
 Que siempre estaré a su lado,
 ¿Cuándo volverá?

Señor, ¿qué será de mí?,
Sin mi amado,
Siempre presente a mi lado
¿Cuándo volverá?

CANTIGAS DE AMIGO: Entrega II


CANTIGA DE AMIGO (Clásica)   

Daniel Pérez-Torrijos y Álvaro Olivares                                         

Si de él no supiera…
Qué haría si no volviera
¡Fresca brisa, haz que vuelva!

Si yo traerle pudiera…
Siempre iría a su vera
¡Fresca brisa, haz que vuelva!

Sí, yo estoy prisionera
Prisionera en lista de espera
¡Fresca brisa, haz que vuelva!

Si él un día volviera
Sería su escudera
¡Fresca brisa, haz que vuelva!

TRADICIONAL

Cristina Álvarez y Silvia Domínguez

Dime querida  luna, dime
Dime dónde está mi amado,       
Que mi corazón ha robado.          

La guerra se lo ha llevado,
Cuando vendrá mi amado
 Que mi corazón ha robado.

Dime querida luna, dime,
Dónde está mi amado,
Que mi corazón ha robado.

Dime cielo estrellado
cuéntame sobre mi amado
que mi corazón ha robado.  

CANTIGA DE AMIGO TRADICIONAL

Iván Rodríguez y Gonzalo Feijoo

Ya hace tiempo de tu ausencia
y mi corazón quedó olvidado
¿Por qué te fuiste mi amado?

¿Qué ha sido de aquel caballero?
Caballero, hombre y marinero
¿Por qué te fuiste mi amado?

Cada día que paso sin ti,
Grandes lágrimas reboso sin fin
¿Por qué te fuiste mi amado?
Mi amado se fue sin mí
Y aquí sola me quede sin ti
¿Por qué te fuiste mi amado?

CANTIGAS DE AMIGO, entrega I

Empezamos nueva andadura en el blog de creación literaria y, aunque ya podéis empezar a publicar cuando queráis, en estos días voy a ir sacando a la luz algunas de las cantigas que habéis compuesto en la primera evaluación. Iré poco a poco, porque hay muchas interesantes y no quiero abrumar. De todos modos, sois libres de publicarlas por vuestra cuenta si os apetece que todos las lean. Empiezo por las cantigas cómicas, que ha habido unas cuantas...


EL AMADO Y EL CABALLO
Álvaro Barja y Nicolás Balmaseda

Iba trotando mi amado a caballo,
Qué lástima, ay, se cayó de lado,
¡Oh mi amado que se me ha lastimado!

Al galope mi amado iba cansado
Y un veloz soldado se le ha cruzado
¡Oh mi amado que se me ha lastimado!

Ya cansado el caballo le ha abandonado
Ay, vaya golpe se ha pegado
¡Oh mi amado que se me ha lastimado!

A casa ya ha llegado, mojado
Y claramente malhumorado
¡Oh mi amado que se me ha lastimado!

En esta cantiga de amigo hemos experimentado
La aventura del amado y el caballo
¡Oh mi amado que se me ha lastimado!

LA CERDA Y EL BARRO
Rosana Fernández e Inma Garrido

Todas las mañanas, cebándome estaba,
debajo de los azules cielos, junto a mi piara
¡AY, POR MANCHARME, CÓMO LO ANSIABA!

 Siempre al mediodía, almorzando me encontraba,
encima de los verdes campos, cortijero me cuidaba
¡AY, POR MANCHARME, CÓMO LO ANSIABA!

 Posteriormente a la comida, engullendo me hallaba
próximo a las bellas rosas, criador me acariciaba
¡AY, POR MANCHARME, CÓMO LO ANSIABA!


Normalmente al atardecer, merienda-cena me tomaba
enfrente de las rosadas nubes, estanciero me acompañaba
¡AY, POR MANCHARME, CÓMO LO ANSIABA!


Finalmente al anochecer, al barro me encontraba
detrás de la oscura granja, del ranchero me ocultaba
¡AY, POR MANCHARME, CÓMO LO ANSIABA!