martes, 18 de diciembre de 2012


Alejandro Bazaco Cruces                                                                                                               3º.ESO.B

Un mundo llamado Sumertown

Una vez estuve en un mundo llamado Sumertown donde todo estaba construido de golosinas, cuando llegue allí, me extraño mucho porque la gente era pequeña, tan pequeña, que apenas me llegaban a las rodillas.
Ellos vivían es casas hechas de regaliz pero yo, no cabía en sus casas por lo que tuve que ir a un hotel. El hotel, tan solo tenía dos cuartos porque ocupaban mucho y además no les solía visitar mucha gente.
Un día mientras estaba andando por las estrechas aceras de Sumertown cuando sin querer le di un pisotón a un chico, como él era tan pequeño, me sentí mal y le hice una promesa que le llevaría a donde él quisiera.
El chico se llamaba Coban, me hice muy amigo suyo, ya que le tenía que acompañar a todos lados para protegerle.
Coban tenía mujer llamada Luz y tres hijitos llamados: Zarre, Carbu, y el que mejor me caía, Narse.
A los dos días de conocer a Coban, me llevo a pescar con so hijo  Narse, estuvimos toda la mañana pescando, para mí era un poco aburrido ya que todo el lago era como una simple piscina para mí, ellos pescaron varios peces que parecían sardinas bebes o algo así ya que no median más que mi dedo meñique.
Cuando volvimos a su casa, su mujer había hecho la comida, a mí me hizo varias bandejas por que con solo un plato de los suyos no era suficiente.
Después de estar dos semanas con ellos, me tuve que marchar, me dio mucha pena ya que había conocido a unas personas muy agradables y buenas personas, en el aeropuerto estuvimos horas despidiéndonos. Pero llego el momento, anunciaron mi vuelo por los altavoces y yo me subí al avión.
Cuando estaba volando, en el avión empezaron a haber turbulencias, cada vez más fuertes y más fuertes, de repente no se pararon de oír los motores, y el comandante de vuelo anuncio que íbamos a caer. De pronto se apagó la luz no se veía nada y de repente, me di cuenta que estaba en mi cuarto, que no había salido de mi casa, de mi mundo, que tan solo había sido un muy extraño sueño.

1 comentario:

  1. Bazaco está muy bien la historia, pero el único inconveniente es que en el último párrafo haces mucho uso por ejemplo de ' de repente ' o de ' de pronto'. Intenta mejorar eso, respecto a lo demás, sigue por esa línea!

    ResponderEliminar