Era su madre, una mujer fatigada y viuda. La verdad es que se parecía bastante a la pequeña joven de la foto, de cabellos morenos, ojos azules, pero algo más mayor. En cuanto entró, aquel extraño hombre se levantó susurrando "Emily". Ese, era el nombre de su madre ¿cómo es que él se lo sabía?. Ella, sorprendida , dejó caer las bolsas de la cena y rompió a llorar, Aaron a consolarla, pero, él adelantó a Aaron ¿qué estaba pasando?. Emily pronunció suavemente su nombre "Aaron", ese era nombre su padre. Emily antes de decir nada se percató y se llevó a su hijo a su cuarto, desde donde no se podía escuchar nada. Unos minutos más tarde empezaron a retumbar por la casa risas como nunca se habían escuchado y la voz de aquel hombre que decía ...
Silvia DOMÍNGUEZ, 2º ESO A
Me alegra muchíííííiísimo que se haya retomado la acción del blog! Me da mucha pena que algún descerebrado lo haya eliminado por completo pero que se vea que no nos quitan la ilusiòn tan fácil y que no es nada fácil acabar con este blog porque todos unidos jamás seremos vencidoos! Un saludo a todoos y a seguir con el cuento colectivo!
ResponderEliminarMe estaba preguntando qué había sucedido... Pero qué bien tener de vuelta vuestros textos y vuestros comentarios. Y qué bien que sepáis renacer cual Ave Fénix, fuertes y con la misma ilusión. Una vez más, enhorabuena por vuestra actitud y vuestro saber hacer.
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