El mundo está centrado en un universo normal,
sin eventos importantes, pero paralelamente al nuestro existe otro universo,
donde las cosas ocurren en un orden exactamente contrario al nuestro, amanece
con la luna, se vive de noche, ¡Incluso los alumnos enseñan a los profesores!
Pero me quería centrar en una vida en particular, la de Ramírez Jorge. Este
niño nació midiendo 1 metro 60 centímetros, pesando 50 kilos y con severos
problemas de corazón; rápidamente le ingresaron en un asilo donde conoció a una
mujer, dos años mayor, se llamaba Domínguez. Pero él era muy joven para su
mundo y no se fijaba en las chicas todavía. Pasaron los años y descubrieron que
crecía, aumentaba de peso y sus problemas iban desapareciendo, hasta que le
sacaron del asilo. Era un “adolescente” ya, y por primera vez en su vida se
valía por sí mismo, ya que tenía que cuidar de sus padres ya que se habían
vuelto críos, Ramírez empezó con los trabajos más simples, y, para poder
convertirse en alguien importante, utilizó parte del dinero que conseguía para
pagarse los estudios, iba a la misma universidad que Domínguez, y ya la veía
con otros ojos, asique decidió lanzarse, escribió una nota explicando lo que
sentía pero ella ya estaba con otro hombre, su piel estaba más estirada, era
más maduro, y Ramírez se vio obligado a centrarse en sus estudios. En su último
año, Domínguez aceptó, y él le explicó que quería pasar su vida con ella hasta
que sus pieles fueran tan suaves como el mármol. Cuando acabó la universidad
sus suertes se acabaron, se dirigían al colegio y se separaron, y, mientras él
le fue siempre fiel ella estuvo con cientos de hombres. Ramírez se quedó
desolado pero su vida seguía, y la situación de sus padres empeoraba, ya
solamente querían salir a jugar con los demás padres y sabía que el fin estaba
cerca. Su vida era muy sencilla, desayunaba comida china, comía pizza y cenaba
cereales, entre medias solo quería estudiar, aunque decidió hacerse responsable
y usar la videoconsola 2 horas al día para asegurarse un futuro, porque el día
que sus padres no estén, se tendrá que buscar un trabajo más decente. Ramírez
tuvo una vida solitaria, no era nada sociable y aparte de Domínguez nunca amó a
nadie, y, tras graduarse en su guardería como cum laude, no tuvo intereses en
su vida, y, como todo el mundo sabe, cuando su piel se volvía suave, decrecía
en estatura a velocidad increíble, ninguna chica le querría, pero él era feliz,
ya que, como es un universo donde todo ocurre al revés, morir solo era el sueño
de todo hombre, con ninguna compañía más que la frialdad de la tumba, escapando
de este mundo con la separación de las últimas 2 células de su cuerpo.
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